viernes, 8 de junio de 2012

La costilla de Adán en mi MacetoHuerto

Bueno, "la costilla de Adán"... quién dice "costilla", quiere decir "píloro", por ejemplo.

Porque ya sabéis aquello de "donde dije Diego, digo un pijo", o algo así.

O dicho de otra forma, he utilizado el recurso milenario de la publicidad engañosa. Ni más, ni menos.

Que mi macetohuerto, ahora mismo, parece una sucursal de la selva amazónica, es un hecho, y lo podéis corroborar tranquilamente, echándole un vistazo a una de las fotografías que he puesto, por ahí abajo, en esta misma entrada.

Me gustaría que se pareciese más a un jardín, que a una extensión selvática, pero es lo que hay.

¡Pero si hasta las arañas campan a sus anchas por sus terrenos! También hay alimañas, pero prefiero no hablar de cuestiones vecinales, si no os importa.

Uno de estos días, viene el Ministerio de Medio Ambiente y me lo califica como espacio natural protegido, y no podré ni salir al balcón. Bueno, ahora casi que tampoco puedo, pero es por la masa forestal que hay, el tendedero y el pequeño tamaño del balcón, más que nada. Porque de pie, ando lo justo: un 42 pelao. Eso sí, tengo dos.

En breve, espero poder compartir con vosotros una especie de plano de mi balcón huerteril, para que veáis lo que se puede meter en tan pocos centímetros cuadrados. Si fueran redondos, otro gallo cantaría. Pero es que hoy, todo es tan cuadrado... la cabeza de algun@s, los huevos de... en fin, dejémoslo estar.

Y, ¿a qué viene utilizar semejante engañifa de título, os preguntaréis?

Bueno, ya sabéis que yo miento, pero poco. Lo justo. Una mentirijilla cada 6 u 8 horas, como el paracetamol, y ya está. Y sólo si las molestias persisten.

Vale, vale, ahora os lo explico.

Como digo, mi balcón es un remix de selva y jardín, con sus animalitos y todo, pero no sólo eso, no... hay más.

Ha sido... elegido.

¿Recordáis que hay quien pregona el fin del mundo inminente, y no me refiero al affaire de Bankia?

Pues agarráos los machos, y sujetáos las hembras, porque igual van a tener razón.

Pero tranquil@s tod@s, hay esperanza: tengo pruebas irrefutables de que un nuevo mundo surgirá, distinto al actual, utilizando como semilla éste, pero obteniendo como resultado una civilización civil y civilizada, una humanidad humana y humanizada, una esperanza esperada y esperanzada, una chorrada más y te apago el ordenador, acabo de escuchar por aquí.

Pero lo mejor de todo, es que conozco el lugar del resurgimiento, la zona cero de este mundo, el ave fénix de la especie a la que pertenezco y a la cual aporto todo mi brillante raciocinio: mi balcón.

La fotografía que os muestro a continuación, es la prueba irrefutable, definitiva, incontestable, de lo que he tenido a bien informaros:



En ella, se puede apreciar claramente una hoja de parra, y asomando por sus bajos, un... una... bueno, "eso".

Observad atentamente...

¿No os recuerda a la "costilla", ejem, de Adán? ¿No es esto un signo de los nuevos tiempos? ¿Qué otra cosa puede significar, sino el principio de un nuevo mundo, en el jardín selvático balconero de quien esto suscribe?

Y la pregunta viene a la mente, sin ni siquiera formularla: ¿Y dónde está Eva? ¡Ah, que ha salido hace un rato...!

No temáis pues, herman@s, que todo está bajo control.

En honor a la verdad, la hoja es de una pepinera, y "eso" que asoma es un pepino, pero tratándose de publicidad engañosa, ¿qué esperábais?

Por cierto, adjunto también una fotografía de un proyecto de acebuche.



Y aquí, la selva.


Y unos tomates.


Y esto es todo, de momento, desde la mente de Floppy.

Hasta más leer.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Floppy, ya sé q lo sabes...pero te lo repito...eres genial!
A ese pepino que quita el sentío, le hincaba yo el diente ya. Y no te preocupes, que yo tb tengo el maceto entre alimañas...y todas de 2 patas!!
Un abrazo!!!!

FloppySoftware dijo...

Rafelín, cantante mío, ¡qué decir...!

Ese pepino ya no quita nada, que nos lo zampamos hace ya unos días.

Y cómo estaba el jodío...

Un fuerte abrazo.