martes, 24 de mayo de 2011

A la rica zanahoria

Para el cambio de huerto de invierno a verano, tenia decidido cambiar todo el sustrato de las macetas.

El sustrato viejo lo estoy llevando al huerto de mi padre. Le vendrá bien a la tierra, pues es muy arcillosa, y cuando está seca es dura como la mollera de mi muj... esto... como la piedra.

Según he ido cosechando y transplantando, he vaciado las macetas, y las he ido llenando con sustrato nuevo de buena calidad. Para mis plantas lo mejor, oigan.

Ayer le tocó el turno a la última maceta: la de las zanahorias.

La cosecha fue bastante mejor de lo que esperaba, teniendo en cuenta que he sido bastante irregular con el riego, y eso a las hortalizas de raiz no les gusta lo más mínimo.

Os dejo una fotografia del evento:


La moneda de euro que aparece, no es para utilizarla como referencia de tamaño. Es para que veais que me sobra la pasta.

En esta maceta irá apio, pues he quedado gratamente sorprendido con su resultado, pero de momento he sembrado rábanos. Como es un cultivo relativamente rápido, mi intención es, dentro de unas semanas, cosecharlos y transplantar el apio. Como de momento ni ha germinado, tengo tiempo de sobra, y así aprovecho el espacio.

lunes, 16 de mayo de 2011

Bricolaje: Que caña.

Continuamos con la serie dedicada al bricolaje maceto hortelano, aunque en este caso, también se puede aplicar al huerto de tierra (y alguna que otra piedra, hierbas...).

Introducción

Por lo general, estamos ya un poquito hasta las narices de gastarnos los euros en tutores para nuestras plantas.

Evidentemente, no me estoy refiriendo a pagarle clases de inglés a nuestra tomatera.

Más que nada porque suelen saber idiomas, que para eso se llaman Marmande y Monfavet. En este caso saben francés. Los Cherry dominan el inglés a la perfección.

Hay varios tipos de tutores: de metal recubierto de plástico, de plástico a secas, de madera, de caña de rio, de bambú, mangos de escoba de PVC...

A su vez, las cañas pueden ser con alcohol o sin él. Pero siempre con aceitunas o cacahuetes.

A mí me gustan particularmente los tutores de bambú, pues se trata de un material natural, y bastante resistente.

De todas formas, las inclemencias del tiempo suelen hacer estragos con ellos al cabo de pocas temporadas. Sobre todo en la parte que está clavada en la tierra.

Y aquí está la solución a tan tremendo problema.

Por cierto, está patentado. Sección artículos de broma. No conseguí inscribirlo en la de inventos que han salvado el mundo. Envidiosos.

Ficha técnica

  • Nombre: Esta brico-ficha es la caña.
  • Dificultad: Depende.
  • Tiempo requerido: Poca cosa.
  • Materiales: Más bien pocos.
  • Utilidad: Está por ver.
Ahora que lo tenemos más claro, pasamos a la...

Realización del proyecto

Cojemos una bolsa de plástico, y la colocamos en el pie de la caña (la parte de ésta que introduciremos en la tierra).

Cortamos todo lo que sobra, y la enrollamos alrededor de la caña. 

Para que el plástico quede sujeto, enrollamos cinta adhesiva, el papel de celo de toda la vida (desde que fue inventado, claro).

Algo muy importante, es que tenemos que colocar la cinta adhesiva correctamente: la parte pegajosa (la que contiene el adhesivo) se coloca pegada al plástico, mientras que se enrolla en el mismo sentido que éste.

Si lo haceis al reves, no aceptaré ningún tipo de responsabilidad. Si lo haceis bien, tampoco. Que conste en acta.

Hecho esto, se clava en la tierra (la parte que hemos cubierto, cuidadín), y ya tenemos un tutor que nos durará alrededor de media hora más, que otro al que no hayamos sometido a semejante proceso.

El resultado

He aquí una fotografia de como queda la cosa.


Recomendaciones finales

Una vez introducido el tutor en la tierra, el plástico ha de sobresalir un poco para proteger adecuadamente el pie del tutor.

Si no lo hacemos así, el elaborado proceso anterior no sirve de nada.


lunes, 9 de mayo de 2011

Redecorando el huerto: Tenemos las pruebas.

Lo prometido es hipoteca.

Así pues, os ofrezo en exclusiva mundial y parte de la galaxia, las pruebas que certifican que el menda (ése soy yo), ha acometido la redecoración del huerto balconero.

He aquí una composición plantil con estanque mini y todo. Tiene sellaginella, menta, buganvilla, tomillo y lentejas de agua. Toma ya:


He aquí un estanque con sus berros silvestres, unos bambús (o al menos así los venden), y más lentejas de agua. Tuvo habitantes babosos (caracolas), pero tenian un inconveniente: se comian las plantas. Y eso si que no. Ahora viven en una mini pecera. Toma ya:


Y para terminar, la prueba refinitiva del huerto balconero. Sus tres tomateras, sus semilleros de pepinos, apio y zanahorias. Y el riego automático con su pedestal bien barnizado, que no falte. Toma ya:


Pero qué bonito me ha quedado.

Saludos mil.

L'hortet de Miquel

Hola a toas y toos.

He caído en la cuenta (todavia me duele la rabadilla del golpe) de que mucho hablar del maceto huerto p'aquí, maceto huerto p'allá, pero todavia no os he dicho como se llama.

Eso es mala educación y no lo que se ve últimamente en infojardín (ejém).

Pues bien, hace un tiempo largo (y caluroso) le puse nombre a mi ¿huerto?

Y os preguntaréis: ¿y qué nombre le has puesto, pesao? Dilo ya...

También cabe la posibilidad de que no os lo pregunteis. Es más. Cabe la posibilidad más que probable, impepinable, diria yo, de que os importa un carajo. Qué buenos están los carajos, por cierto. ¿O eran zarajos? En fin...

Vale, vaaaaleeeee... enseguida os digo el nombre del huerto. Ahora que caigo, lo dice el título del post.

Si es que no leemos...

Como dijo el filósofo aquél: Po zi. Mi propiedad huerteril se llama "L'hortet de Miquel".

Para quien no lo sepa (to er mundo, vamos), el nombre es en honor a la mayor plaga de mi huerto, el que se sienta encima de las macetas, el que me corta (arranca es más preciso) hojitas (o media planta, según) de mis preciados vegetales para dárselos a sus mascotas babosas y caracoladas, el que conecta el riego automático porque le mola el ruidillo del motor (nene, que se gastan las pilas), el que cuando me ve regar con la jarra enseguida me dice "yo te ayudo, ¿vale?", y yo le digo por enésima vez "vale, pero que no caiga fuera", y que vuelve a "regar fuera"...

Sí, ese...

¡¡¡Ese sí que es un bicho, y no lo que pulula por las tomateras!!!

Y hablando de todo un poco, esta temporada de fútbol he decidido reformar el huerto.

Después de sopesarlo durante varias semanas, de contratar a varios decoradores (todos despedidos, ninguno captó mi idea), y de pedir consejo a la Güija (una vecina del barrio), he decidido tomar el toro por los cuernos siempre y cuando esté muerto y embalsamado.

Dicho y hecho, he creado un diseño espectacular, renovador, impactante, que creará escuela (desafortudamente).

De las nueve macetas de 30x30 cm. que oficialmente conformaban el huerto, he decidido desprenderme de tres. Más que nada porque extraoficialmente hay alguna más, y a veces tenia que regar subiéndome a la barandilla porque no habia espacio en el suelo. Y no es plan.

El diseño consiste en una L, y el riego automático irá en la esquina.

Vamos, exactamente como estaba antes, solo que he quitado tres macetas de un lado.

Eso sí, he puesto unos tronquitos de estos de jardín alrededor de las macetas que le da un aire que ya lo quisieran para sí los jardines ingleses.

Así pues, esta temporada, oficialmente tendré tres tomateras (una por maceta), dos matas de pepino (una por maceta), y seguramente apio en la maceta restante.

Las macetas extraoficiales tendrán de todo un poco, y de nada un mucho.

En cuanto haya sitio para la cámara, saco unas fotos y ya os podreis reir de mí, conmigo y de mi huerto con conocimiento de causa.

He dicho.

PD: Os preguntareis por qué durante estos meses no ha habido entradas nuevas en el blog. Buena pregunta.